¿Por qué no cambiar la rutina Y usar aquel disfraz que imaginaste?. No hay nada más divertido para romper la rutina de la intimidad que hacer realidad una fantasía sexual y cuando es de asumir roles se trata la mejor opción es un buen disfraz erótico. Los disfraces no tienen porqué ser sólo un juego de niños, y es que de hecho, pueden dar mucho juego a los mayores.
Si bien, en privado, uno los puede lucir en cualquier ocasión, la noche de Halloween es la excusa perfecta para echar mano de la imaginación y sorprender a esa persona especial con una noche divertida y totalmente diferente. Uno de los clásicos, sobre todo si se quiere jugar a ser una chica o un chico malo es el disfraz de diablo. Rojo pasión, labios rojos y unos cuernos, que para alegría de todos, son de quita y pon. Puedes aprovechar y comprarte un tridente que sirva a la vez como fusta, o añadir algún detalle como unas botas de tacón o un rabito sexy, también para él. los disfraces nos permiten disfrutar en una fuerza y sagacidad fuera de lo común
